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Presentación de "Cine y diplomacia"
Del 27 de mayo de 2013 al 4 de junio de 2013
El martes 4 de junio, Amador Martínez Morcillo presenta en Madrid su libro "Cine y diplomacia", prologado por Eduardo Torres-Dulce.
La presentación, que se celebrará a las 19:00 horas en el Auditorio de Casa Árabe (c/ Alcalá, 62), contará con la presencia de Eduardo López Busquets, director general de Casa Árabe, y de Amador Martínez Morcillo, autor de la obra.
El cine se ha convertido en el siglo XX en la manifestación que recoge y refleja lo que el común de la gente, piensa, cree y anhela. Desde ese enfoque, ¿cómo se ha acercado el cine a los diplomáticos? El autor pasa revista al tema analizando una nutrida serie de películas. Van desde clásicos, como el “El congreso de divierte” o “El ídolo caído”, hasta el último estreno de ayer mismo pasando por “Desaparecido”, “El discreto encanto de la burguesía”, el mismísimo Cantinflas, el maestro Hitchcok, el inevitable James Bond y hasta la tan traída y llevada “Emmanuelle”. Y muchas más. También se detiene en ver cómo ha tratado el cine a los diplomáticos españoles. La respuesta, en uno u otro caso, no es precisamente positiva. El autor trata de buscar las causas de ese trato y cree encontrarlas en la Historia y en la Sociedad.
El otro canto de la moneda lleva a otra pregunta: ¿y cómo se han acercado los diplomáticos al cine? La respuesta puede hallarse en muchos sitios. Pero el autor, para responderla, ha preferido recuperar, tanto para el cine como para la diplomacia, a un personaje injustamente olvidado: a Edgar Neville. Entre otras cosas, de su mano, se acerca con él hasta Marruecos en una misión imposible de búsqueda de españoles perdidos.
Nacido en la playa de Malvarrosa, Valencia, es Embajador de España. Inició su vida profesional en la enseñanza, teniendo a su cargo la cátedra de “Derecho Diplomático y Consular” en la Universidad Complutense, y las asignaturas de la misma materia en las Escuelas Diplomática y de Funcionarios Internacionales de Madrid. Profesor Extraordinario de Derecho Internacional en el Centro de Estudios Universitarios (CEU) de Madrid, dirigió su Academia de preparación de opositores a la Carrera Diplomática.
Ingresó en 1965 en el Servicio Exterior de España, que le llevó a Nueva York, a Brasilia, a Edimburgo y a Madrid, como Jefe de la Asesoría Jurídica Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde desarrolló una muy intensa actividad como negociador de tratados. Como Jefe de Misión ha sido Representante oficioso de España en México y Embajador en China, Etiopia, Seychelles, Yibuti y la Conferencia de Desarme de Ginebra.
Conferenciante y autor de monografías, lo es también de varios libros sobre temas jurídico internacionales. A ellos hay que unir los artículos periodísticos, con comentarios de actualidad política, publicados con el seudónimo “Enrique de Paz”, en la prensa mexicana, en los diarios “Excelsior” y “Novedades” y en la revista “Siempre”.
Con este libro se acerca ahora al cine con el mismo rigor y precisión de toda su obra anterior, a los que se une el estilo desenfadado y ameno de su temática le exige.
El cine se ha convertido en el siglo XX en la manifestación que recoge y refleja lo que el común de la gente, piensa, cree y anhela. Desde ese enfoque, ¿cómo se ha acercado el cine a los diplomáticos? El autor pasa revista al tema analizando una nutrida serie de películas. Van desde clásicos, como el “El congreso de divierte” o “El ídolo caído”, hasta el último estreno de ayer mismo pasando por “Desaparecido”, “El discreto encanto de la burguesía”, el mismísimo Cantinflas, el maestro Hitchcok, el inevitable James Bond y hasta la tan traída y llevada “Emmanuelle”. Y muchas más. También se detiene en ver cómo ha tratado el cine a los diplomáticos españoles. La respuesta, en uno u otro caso, no es precisamente positiva. El autor trata de buscar las causas de ese trato y cree encontrarlas en la Historia y en la Sociedad.
El otro canto de la moneda lleva a otra pregunta: ¿y cómo se han acercado los diplomáticos al cine? La respuesta puede hallarse en muchos sitios. Pero el autor, para responderla, ha preferido recuperar, tanto para el cine como para la diplomacia, a un personaje injustamente olvidado: a Edgar Neville. Entre otras cosas, de su mano, se acerca con él hasta Marruecos en una misión imposible de búsqueda de españoles perdidos.
Amador Martínez Morcillo
Nacido en la playa de Malvarrosa, Valencia, es Embajador de España. Inició su vida profesional en la enseñanza, teniendo a su cargo la cátedra de “Derecho Diplomático y Consular” en la Universidad Complutense, y las asignaturas de la misma materia en las Escuelas Diplomática y de Funcionarios Internacionales de Madrid. Profesor Extraordinario de Derecho Internacional en el Centro de Estudios Universitarios (CEU) de Madrid, dirigió su Academia de preparación de opositores a la Carrera Diplomática.
Ingresó en 1965 en el Servicio Exterior de España, que le llevó a Nueva York, a Brasilia, a Edimburgo y a Madrid, como Jefe de la Asesoría Jurídica Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde desarrolló una muy intensa actividad como negociador de tratados. Como Jefe de Misión ha sido Representante oficioso de España en México y Embajador en China, Etiopia, Seychelles, Yibuti y la Conferencia de Desarme de Ginebra.
Conferenciante y autor de monografías, lo es también de varios libros sobre temas jurídico internacionales. A ellos hay que unir los artículos periodísticos, con comentarios de actualidad política, publicados con el seudónimo “Enrique de Paz”, en la prensa mexicana, en los diarios “Excelsior” y “Novedades” y en la revista “Siempre”.
Con este libro se acerca ahora al cine con el mismo rigor y precisión de toda su obra anterior, a los que se une el estilo desenfadado y ameno de su temática le exige.
